El primer “patchwork”

En 2003 Vives, presentó, el que posiblemente sería, el primer “patchwork” cerámico. Inspirado en los azulejos tradicionales valencianos, y el los modestos rincones que se alicataban con restos de materiales sobrantes. Esa armonía casual, sin pretensiones estéticas, hechizó al departamento de diseño y así nació, en la planta de piezas especiales de Vives azulejos y gres, el modelo Soliva-30. Treinta piezas diferentes, presentadas en una sola caja, concebidas con la finalidad de crear un solo conjunto. Se necesitaron, buenos artesanos, cientos de pantallas y un importante despliegue organizativo, sólo así, era posible, en aquellos no tan lejanos años, realizar esta tipología de producto. Poco a poco han ido sumándose a esta estética innumerables empresas, ya que, con las tecnologías actuales facilitan enormemente su fabricación. Hoy, después de mas de una década, ese concepto aparentemente aleatorio y espontáneo, crea tendencia en el mundo de la cerámica y la decoración.